Hoy os traemos una enfermedad muy común de nuestros pacientes asociada a la edad y a determinadas razas; las enfermedades cardiacas. 1 de cada 10 perros sufre algún tipo de afección cardiaca.
Para poder entender cómo puede fallar un corazón, empezaremos aprendiendo la base de cómo funciona. Imaginaremos un cuadrado dividido en 4 partes y estas comunicadas entre ellas por puertas, cada habitación representará un espacio del corazón y las puertas serán las válvulas cardiacas.

La dirección de la sangre dentro del corazón solo tiene un sentido, llega desde todo el cuerpo a la aurícula derecha, pasa por una de las válvulas (tricúspide) al ventrículo derecho, que enviará la sangre a los pulmones donde se oxigenará. De los pulmones, volverá al corazón a la aurícula izquierda y, de ahí, a través de la válvula mitral al ventrículo izquierdo, que mediante su contracción enviará esa sangre con oxígeno a través de la aorta a todo el cuerpo.
Si pensamos en un fallo del corazón por causas de la edad pensamos en fallos de esas válvulas (degeneración de las válvulas) o en fallos en el espacio que conforman esas cámaras cardiacas.
Degeneración válvulas del corazón
La degeneración de la válvula mitral suele tener mayor presencia en razas pequeñas. Razas como el cocker, shih-tzu, caniche, papillón, chihuahua, teckel, lhasa apso tienen una mayor tendencia a desarrollar enfermedades cardiacas. Gran cantidad de estudios han demostrado que hay una mayor afectación en machos que en hembras.
¿Qué pasa a nivel del corazón para generar una enfermedad?
La sangre circula en un solo sentido dentro del corazón, en este caso, la válvula que impide el retroceso de la misma tiene problemas para cerrar correctamente y hay un retroceso de la misma. Esto aumenta la presión en la zona haciendo que el propio corazón se haga más grande para poder bombear toda esa sangre hacia la dirección correcta. Este retroceso de la sangre podemos escucharlo en la auscultación y, es a eso a lo que llamamos soplo.
¿Cómo detectamos problemas cardiacos en nuestro animal?
Los principales síntomas que podemos encontrar son toses cardiacas, soplo, una elevada pérdida de peso, mucho más cansancio a la hora de hacer ejercicio, aumento en la frecuencia respiratoria cuando el animal está en reposo, debilidad, síncopes en los que el animal pierde el conocimiento.
En la consulta veterinaria podemos detectarlo con la auscultación, oiremos si existen o no soplos, una radiografía, la cual nos permitirá ver si el corazón ha aumentado de tamaño, se pueden realizar pruebas sanguíneas específicas
Un alto porcentaje de animales con tratamiento cardiaco desarrollan una vida diaria sin ningún tipo de complicación ni sufrimiento.

Cardiomiopatía dilatada canina
En este caso, el problema al que nos enfrentamos es al aumento del tamaño del corazón. Esto provoca que las paredes del propio órgano pierdan anchura, es decir, el corazón es un músculo que pierde potencia para bombear la sangre. Imaginemos un globo, cuanto más lo hinchamos más finas son sus paredes.
Las razas de perro que más presentan esta enfermedad son los boxer, los perros de aguas, cocker spaniel, dobermans y pinscher. Un alto porcentaje de este problema se da entre los 6-8 años, pero puede aparecer incluso desde los 3 hasta los 12. De nuevo, es más habitual en machos que en hembras.
Los síntomas que presentan son, entre otros, una pérdida de peso, ruidos respiratorios, aumento de la zona abdominal, debilidad generalizada o incluso presentar síncopes.
Una vez conocemos como funciona un corazón y las patologías que se pueden desarrollar, debemos estar atentos a los signos clínicos si tenemos con nosotros una raza predispuesta a ello o un animal senior. Por ello, siempre se recomienda al menos una vez al año una revisión general del animal donde se tenga en cuenta el funcionamiento cardiaco. Ante cualquier signo descrito antes, la mejor opción será siempre la evaluación por parte de un veterinario.