La edad no es una enfermedad

Hoy en día las mascotas tienen una esperanza de vida mucho más larga que antaño, esto se debe al mejor cuidado ya que ahora son uno más de la familia, uno más de “nosotros”. Al igual que los humanos, ellos también envejecen, por lo que necesitan cuidados y atención extra.

¿Cuándo se considera mi mascota SENIOR?

Generalmente los perros pequeños y los gatos son considerados “senior” a los 10 años de edad, mientras que los perros de raza grande tienden a tener una esperanzada de vida más corta, considerándose “senior” a partir de los 7-8 años de edad.

Un mito curioso es el de que las mascotas envejecen a un índice de 7 años humanos por cada año canino, esto no es realmente así, os dejamos una tabla orientativa para que calculéis la edad de vuestro peludo.

La edad no es una enfermedad

Cumplir años no es un problema para nuestra mascota, pero el paso del tiempo y todas las aventuras que viven a lo largo de su vida sí que van generando un desgaste en sus órganos que con la edad pueden dejar de funcionar de forma tan perfecta. Estos cambios suelen ser muy lentos y las mascotas se adaptan poco a poco a vivir con ellos, por eso es posible que puedan llegar a pasar desapercibidos a nuestros ojos en las etapas iniciales.

Enfermedades más comunes asociadas al envejecimiento

Los cambios más reconocibles siempre suele ser la aparición de algunos pelos canosos sobretodo en la zona de la cabeza, pero eso tan solo los hace más interesantes y sabios.

Los cambios que más afectan a su actividad cotidiana suelen estar relacionas con la pérdida de visión o de audición. Es posible que hayas notado que no te responde cuando lo llamas, o que se asusta si lo despiertas porque no te ha escuchado llegar.  La pérdida de visión en entornos familiares es menos evidente porque al ser un proceso gradual permite la adaptación y memorización del mobiliario de la casa, en estos casos se recomienda no alterar la distribución para que no se convierta en un obstáculo.

Un dato desalentador es que casi la mitad de las mascotas mayores de 10 años desarrollan algún tipo de cáncer, en los gatos este porcentaje es menor, pero en cambio los gatos mayores de 10 años tienen un alto riesgo de padecer insuficiencia renal.

Las enfermedades cardíacas por degeneración valvular suele ser otra de las patologías constantes en la consulta de perros senior, así como problemas de enfermedad periodontal o artrosis. Estas dos últimas enfermedades ganan una gran relevancia en la calidad de vida de nuestras mascotas, puesto que provocan un dolor crónico y constante ya sea cuando comen o caminan, dos actividades muy importantes para vivir felices.

Todo el mundo ha escuchado hablar de las artrosis en perros, pero ¿y los gatos? Los gatos también desarrollan esta patología, suele aparecer en etapas más tardías de su vida y además ellos suelen disimular muy bien, un gato no suele mostrar señales de debilidad y por esto no nos damos cuenta de su sufrimiento hasta que se encuentran en etapas más severas de la enfermedad.

Una variación de peso muy brusca ya sea en ganancia o pérdida nos debe alertar, puesto que la ganancia de peso o distensión abdominal es típica de enfermedades metabólicas en perros mayores y una pérdida brusca de peso puede estar relacionada con hipertiroidismo, insuficiencia renal o diabetes en los gatos.

Por otro lado un cambio en el comportamiento en mascotas mayores puede deberse a disfunción cognitiva, la cual es similar a la senilidad en personas, pero este tema lo trataremos más extendidamente en otro momento.

Para finalizar, como os suelo comentar en consulta, los perros no esterilizados tanto machos como hembras a partir de los 10 años tienen una alta predisposición  a desarrollar tumores de mama, de testículo o próstata, así como, hiperplasia prostática o piometras.

En resumen, la edad no es una enfermedad, pero con el paso del tiempo nuestros órganos se deterioran y por ello es importante adelantarnos a este proceso natural para poder ayudar a nuestras mascotas a frenar este deterioro y lograr una mayor esperanza y calidad de vida.

Aquí os dejamos algunas preguntas que os podéis hacer para detectar algún cambio en su día a día que haya podido pasar desapercibido:

  • ¿Le cuesta levantarse o saltar para subir al coche/sofá/cama?
  • ¿Se acicala menos mi gato y tiene mal aspecto del pelaje?
  • ¿Ya no quiere jugar o se tumba durante el juego?
  • ¿Se fatiga a mitad del paseo?
  • ¿Bebe y orina más? ¿Orina en casa o fuera del arenero?
  • ¿Tose frecuentemente?
  • ¿Tiene mal aliento? ¿Tiene molestias al comer?
  • ¿Ha perdido mucho peso recientemente?
  • ¿Lo ves demasiado redondito para lo que come?

Si alguna de tus respuestas ha sido afirmativa puede ser una señal de alarma y que exista algún proceso oculto que le puede estar molestando, de ser así, no dudes en consultarnos todas las dudas que te puedan surgir.

Bibliografía

American Veterinary Medical Association: https://www.avma.org/resources-tools/pet-owners/petcare/senior-pets

American Association of Feline Practitioners: https://catvets.com/guidelines/practice-guidelines/senior-care-guidelines