Son frecuentes las preguntas sobre si es mejor cortar el pelo (rapar) o no a nuestras mascotas. Por esto creemos que es muy importante que los propietarios estéis bien informados sobre todas las funciones que cumple su pelo, así que comenzaremos con un breve resumen de los tipos de pelo (primario y secundario) que tienen todos los perros y sus funciones.
El pelo primario o de cobertura se encarga de cubrir al animal y hacerle de sombrilla o paraguas, es decir, lo protege de los rayos UV del sol y a la vez repele el agua de la lluvia.
El pelo secundario o subpelo, a diferencia del primario, existen hasta 5 variedades del mismo y su función es proteger al animal del frío y del calor.
FUNCIONES DEL PELO
Dicho esto ya sabemos que sus funciones se basan en proteger la piel de las posibles agresiones externas de diversas formas:
– Regular tanto el frío como el calor.
– Prevención de infecciones cutáneas.
– Evitar problemas de dermatitis, que suelen ser mas frecuentes en las zonas sin pelo o con pelo escaso.
– Reducir los arañazos, rascadas, desgarros..
– Proteger contra picaduras de insectos, etc.
En concreto queremos centrarnos en ciertas razas de perros, como son el Pastor Alemán, Husky Siberiano, Samoyedo, Golden Retriever, Pomerania, Spitz, etc. El cuidado del manto de estas razas tiene algunas peculiaridades, beneficiándose más del deslanado que del corte.
Muchas veces caemos en el error de creer que en plena ola de calor si rapamos a nuestros peludos los aliviaremos, lo cual es INCORRECTO, así como también nos equivocamos al pensar que si nuestro perro está en pleno proceso de muda, cortar será la solución para que deje de tirar tanto pelo.

Si a pesar de esto decidimos cortar, lo único que estamos provocando es que nuestro mejor amigo sufra aún más el calor, ya que le estamos quitando la protección que le ayuda a regular su temperatura. ¿Qué quiere decir esto? Pues que la piel de los perros ya está preparada para autoregularse en los cambios climáticos expulsando lo que comunmente llamamos “lana”en las épocas de calor, o abasteciéndose de ella en las de frío (MUDA).
En consecuencia, cuando rapamos de forma continuada a un perro, el pelo primario puede verse obstruido por el subpelo dejando al manto sin su protección principal y con peor aspecto visual, ya que el subpelo crece más ondulado que el pelo primario, a parte de tener la cutícula más abierta por lo que se enreda con mayor facilidad.
¿QUÉ RIESGOS PUEDE CORRER MI PERRO SI DECIDO RAPARLO?

- Golpe de calor
- Exposición a picaduras de insectos
- Quemaduras/melanoma
- El manto crece débil y disminuye su función protectora
- El subpelo crece más rápido que el de cobertura provocando una asfixia del pelo primario provocando que no crezca bien y obliga a rapar de nuevo.
- Rozaduras, arañazos, desgarros…
- Alopecia, calvas o ronchas.
- Irritación/ sequedad de piel al romper el equilibrio del a grasa epitelial.
Los animales salvajes mantienen una relación perfecta entre pelo primario y subpelo, lo cual les permite sobrevivir a climas extremos y entornos hostiles, pero el perro doméstico no tiene siempre esta suerte. Mientras que algunos perros mantienen un manto natural perfecto, otros se han modificado genéticamente pensando en su dependencia al humano y no en la vida salvaje, por lo que su relación pelo/subpelo ha dejado de ser perfecta para convertirse en un verdadero problema.
Las quejas más frecuentes son “suelta mucho pelo” y “se hacen muchos nudos”. Esto suele pasar por descuidar las necesidades del pelo del perro. Si cepillamos con regularidad todos los pelos que queden en el cepillo no terminarán en los sofás, la ropa y el suelo, así como evitaremos que se enrede.
Ir a la peluquería a pedir que nos rapen al perro porque “suelta mucho pelo” o “pasa mucho calor”, es un error terrible.

Un perro no pasa menos calor si lo rapamos, lo único que conseguiremos es dejarlo sin protección como ya hemos explicado. Lo que si podemos y debemos hacer, es solicitar un deslanado para eliminar todo el subpelo excedente, esta es una excelente práctica que no solo ayuda al perro a regular su temperatura y no pasar ni frío ni calor, sino que evitará en gran medida el exceso de pelos en casa.
Estos deslanados no son exclusivos de perros con abundante subpelo, son también muy útiles en perros de pelo corto y algunas razas de pelo semi-largo. Para hacer un deslanado de forma correcta lo mejor es acudir a un profesional, pero para mantenerlo en casa es imprescindible cepillar periódicamente a nuestra mascota.
Tenemos que encontrar un equilibrio perfecto entre el subpelo y el pelo por el bien de nuestra mascota. Un perro con exceso de subpelo o nudos, sí que pasará exceso de calor. Un perro correctamente deslanado y sin nudos, pasará el mismo calor que pasamos nosotros: perfectamente normal y tolerable.