MIEDO A LOS RUIDOS FUERTES

Como se acercan las Fallas hemos pensando en traeros una recopilación de diversos artículos que nos hablan del miedo a los ruidos y de qué podemos hacer para que estas semanas sean más soportables a nuestras mascotas.

El miedo a los ruidos fuertes, como los fuegos artificiales o bandas de música, se presenta en casi la mitad de la población canina. En el centro de Valencia, nos encontramos con el problema de no poder evitar esta situación, teniendo que lidiar lo mejor que sabemos con ella y evitar que este miedo empeore o se cronifique.

Normalmente cuando se presentan los ruidos fuertes, nos encontramos con mascotas que buscan un refugio desesperadamente, ya sea bajo la cama, una mesa o en el baño. Si esta situación ocurre durante el paseo, podemos sufrir una fuga descontrolada que puede terminar en un accidente. Además es habitual encontrar mascotas que se niegan a salir a la calle viéndose obligados a hacer sus necesidades en casa, pero como no están acostumbrados suelen evitarlo reteniendo así orina y heces en exceso.

COMO PREVENIR EL MIEDO:

  • Para prevenir este miedo, lo ideal sería que la mascota tenga contactos controlados con los petardos (o bandas de música) antes de las 12 semanas de vida, así lo podrían integrar como un elemento habitual de su entorno y evitar el miedo en adultos.
  • Si este proceso de aprendizaje no se ha realizado, pero aún no estamos en plenas fiestas, lo ideal es realizar un tratamiento de desensibilización, siempre supervisado por un profesional. Este tratamiento consiste en presentar el ruido problemático a una intensidad tan baja como para que el paciente no reaccione con miedo, asociarla a un estímulo positivo y poco a poco ir aumentando la intensidad del ruido. A pesar de ser un tratamiento sencillo, siempre debe estar bajo la vigilancia de un profesional para no empeorar la situación.

PAUTAS PARA REDUCIR EL MIEDO

Si nuestra mascota no ha adaptado a los ruidos fuertes y llegan las fechas señaladas, tenemos diversas pautas para ayudarles a combatir su miedo y evitar que empeore.

1 – CREACIÓN DE UN REFUGIO:

Se debe proporcionar una zona segura donde refugiarse cuando sientan miedo, un escondite. Puede servir un transportin sin puerta o una caja grande, si es debajo de una mesa, esta se debe tapar con mantas para intentar aislar más la zona y dar más sensación de seguridad.

Dentro del refugio se puede colocar su cama favorita, juguetes, premios… cualquier cosa que le guste.

Por último insonorizamos el exterior en la medida de lo posible, cerrando persianas y cortinas de la habitación. También podemos poner música tranquila.

2 – LA ACTITUD DEL PROPIETARIO

Debemos comprender que el miedo es una emoción que no se puede controlar, hay que aceptarlo sin frustraciones ni enfados, nada de castigos. Nuestra tranquilidad es básica para mostrarle que no hay nada de qué preocuparse y si necesita estar cerca nuestro se lo debemos permitir.

En cuanto a si acariciarlo o no, es un tema controvertido, lo más recomendable es hacer lo que se tiene acostumbrado al perro a hacer. Es decir, si le gusta que le acaricies, hacerlo, y si no, mejor no. Es preferible no darle demasiada importancia al estímulo negativo e intentar cambiar su emoción de la manera que al perro le guste.

3- MANEJO CON NUTRACÉUTICOS, FEROMONAS Y FÁRMACOS

Existen diversas opciones en el mercado para ayudar a nuestra mascota a calmarse:

  • FEROMONAS: les aportan información de seguridad, esto puede usarse en “el refugio” para aumentar su “zona segura” o en collares para transmitir este mensaje de forma continuada.
  • NUTRACÉUTICOS: son complementos naturales que ayudan a nuestra mascota a sobrellevar el miedo de una forma más tranquila, y que tienen muy buenos resultados en casos no demasiado severos. Existen diversas presentaciones pero la mayoría son en comprimidos que se administran desde unos días hasta unas horas antes de los episodios de miedo.
  • MEDICAMENTOS: son fármacos de prescripción que permiten una adaptación al entorno más eficaz, pero estos tratamientos deben estar siempre controlados por un veterinario, reservándolos solo para los casos más graves.

Por último, recordar intentar realizar los paseos en las horas de menor ajetreo o ruido en la calle si es posible y de forma rápida.

Esperamos que con esta recapitulación de consejos podamos reducir el estrés y la incomodidad que sufren nuestras mascotas en estas fechas, y hacer las fiestas más agradables para toda la familia.

Bibliografía

https://gretca.com/wordpress/miedo-a-ruidos/
https://blog.uchceu.es/veterinaria/la-fobia-los-ruidos-los-animales-compania/
https://www.etologiaveterinaria.net/fobias-a-ruidos-en-perros/